domingo, 30 de agosto de 2009

Dinastía Silveti, 4 generaciones de toreros.

Por Pedro Abad-Schuster

Debutó con picadores el hijo mayor del maestro mexicano David Silveti, la cuarta generación de toreros en la familia. Fue en la localidad española de Casavieja, provincia de Avila. Diego Silveti se enfrentó a novillos de Villalobillos, para vuelta, ovación y cornada, en cartel junto al francés Román Pérez (una oreja) y Pablo Lechuga. La cornada de Silveti es de dos trayectorias, una de 10 centímetros en la pierna derecha, que rompe aponeurosis y afecta el cuadríceps, y otra descendente que deseca la fascia superficial del muslo.

Hace ya un siglo del nacimiento de El Tigre de Guanajuato Juan Silveti Mañón - Juan sin miedo-, torero de gran temeridad dentro y fuera del ruedo, que siempre vistió de charro, participó en la Revolución Mexicana y alternó con los más grandes de su época. Le sigue El Tigrillo Juan Silveti Reynoso, actual apoderado del moreliense Omar Villaseñor, quien en los 50 obtuvo grandes triunfos en Las Ventas de Madrid. Viene luego nada menos que David Silveti, el llorado Rey David, pese a sus prolongados alejamientos de los ruedos, no hubo uno que se atreviera a ocupar su trono, combinando el valor del abuelo y el arte de su padre. Y la dinastía de los Silveti se renueva por cuarta vez en Diego, hijo mayor de David, quien de llegar a la alternativa hará de este apellido legendario el único caso en la historia de tener cuatro generaciones de toreros.