viernes, 15 de octubre de 2010

Fiesta cultural de los toros será subvencionada por Gobierno español.

Por Pedro Abad-Schuster

España es el primer destino turístico del mundo indican las estadísticas. Y así como cada país – o ciudad - que se visita presenta oferta de atractivos de diferente índole, al fin parece ser que el espectáculo cultural de los toros en la Madre Patria, si los toros pasan a depender de Cultura, va a posicionarse estratégicamente. El asunto es serio. Así, el visitante a una plaza de toros tendrá la libertad para, en primer lugar, verse beneficiado del IVA reducido, si bien para ello habría de modificarse en el Parlamento nacional la ley que establece los distintos tipos impositivos; y, en segundo lugar, el visitante o aficionado percibiría de manera real y práctica las subvenciones del ministerio para las actividades culturales, sean éstas en promoción y difusión, sean en apoyo a los estamentos taurinos profesionales que intervienen en una corrida de toros.

Baste el dato de que sólo el cine recibirá durante el presente ejercicio un billón de dólares. Bien dicen que todo problema debe convertirse en oportunidad y que lo que importa no es lo que sucede sino cómo se reacciona. En el caso que nos referimos, el efecto multiplicador hacia los 8 países taurinos del orbe será inconmensurable. Ya vemos como las figuras del toreo de España y Francia, y los del segundo y tercer grupo también, viene a sus temporadas americanas, y los públicos y visitantes de afuera responden siempre yendo a las plazas para ver a un Enrique Ponce, un Morante, El Juli, Manzanares, El Fandi, Castella, Miguel Angel Perera, Cayetano - junto a los toreros nacionales ¿Acaso no se complementan en sus fechas y calidad en los carteles la próxima Feria del Señor de los Milagros de Lima Perú, que inicia en sus corridas de toros el domingo 14 de noviembre; y la Feria del Jesús del Gran Poder de Quito – que corre cada día desde el lunes 29 de noviembre?

Y como no podía ser de otra manera, en España seguirán vigentes la Ley Taurina del 4 de abril de 1991, por los Reglamentos por los que se rige el espectáculo en cada comunidad autónoma, y por la normativa nacional. Lo único que figura aún en Interior, por consenso y comodidad de los gobiernos regionales, es el Registro de Profesionales Taurinos. Pero no hay más. Y seguirá mandando cada gobierno regional en todo lo referente al desarrollo del espectáculo (Fuente: El País).