viernes, 24 de mayo de 2013

San Isidro de ayer y de hoy. Entre detalles y puerta grande de Talavante

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La de hoy que pude disfrutar de corrido, me atrevo a decirte que la corria de Victoriano del Río fue encastada-encastada, que tuvo tres toros buenos con matices, 2o noblote y rebrincadito, 3o encastado, repetidor, fijo en el trapo, que hizo de manso hasta la muleta, escupiéndose de los caballos y sin fijarse en el capote; y en la muleta duró poco esa entrega muy humillada pero condicionada porque buscaba tablas al salir del recorrido hasta que se rajó; 4o tuvo movilidad y buen pitón izquierdo aunque el derecho fue bueno, tuvo temple creo que fue el más parejo de los tres mejores. El 1o no se le vio porque se inutilizó y los otros dos, sin historia. El 6o cogió feamente al banderillero Luján, lo empitonó con el derecho por delante -cogió sólo punto, tela- y cuando lo soltó fue para echarselo al pitón izquierdo que sí metió en la cadera izquierda estando de espaldas el torero de plata a los engatillados y delanteros pitones.

Sebastián Castella se fue inédito por la inutilidad del primero y en su segundo echó los restos espoleado por la oreja cortada por Manzanares en el 2o y las dos de Talavante en el 3o. Así construyó importante faena por lentos naturales, destacó el segundo de la segunda serie, inmenso y profundo. Por derecha si bien templó, fue vulgar el trasteo y por afuera, para afuera.
Manzanares con su neo-toreo, el de descargar la suerte por alargar en redondo el muletazos, le quita profundidad y belleza, consigue encandilar por la elegante plasticidad mas no hacer el toreo quintaesenciado de antes, el de cruzar al terreno del toro -más peligro- para ahí cargar la suerte y conducir cambiando en el trazo semicircular la normalmente recta embestida del burel.  Y sino, llevarlo toreado en recto hacia afuera.  Mató de una versionada ejecución del recibir, simulando un pase de pecho, y estocada entera. Oreja.

Talavante, parecía que no recuperaría la fortuna de antaño cuando empezó a escupirse de capotes y del caballo el 3o, dificil fue la suerte de varas y en banderillas iba a cazar a quien se pusiera delante y lo hizo. Arreón, bravucón pero encastado, con galope y codicia se topó con la franela y gracias a Dios y al temple que imprimió "el magno" en su primera serie tras pasarlo por alto tres veces, sacó su fondo bueno de casta y humilló buscando la pañosa por abajo con la misma codicia.


 Duró tres tandas y entre ellas explosionó la plaza con un soberbio cambio de mano (foto) por la espalda, como el que le abrió la puerta del príncipe de Sevilla años atras, tragando paquete por derecha primero y luego en un profundo natural que pusieron en pie los tendidos. Incluso lo arrolló al salir de la cara sin consecuencias porque fue al trapo y no al cuerpo pero se lo echó a los lomos.

Estoconazo y dos orejas. Salida a hombros, la cuarta en su carrera,  pero tumbado por los jalones.


Madrid, viernes 24 de mayo de 2013. Toros de Victoriano del Río, muy bien presentados. El segundo, importante, ovacionado en el arrastre. Tercero, manso encastado. Cuarto, de gran clase. Complicado sexto. SEBASTIÁN CASTELLA: Silencio y oreja tras aviso; JOSÉ MARÍA MANZANARES: Oreja tras aviso y silencio; ALEJANDRO TALAVANTE: Dos orejas y silencio. Entrada: Lleno. Saludó tras parear al primero Javier Ambel. Bien en la brega Juan José Trujillo con el quinto. Ovacionado el picador Miguel Ángel Muñoz, de la cuadrilla de Talavante.  Parte médico de Valentín Luján. Durante la lidia de 6º toro, ha ingresado en la enfermería el banderillero Valentín Luján Con: Herida por asta de toro en fosa iliaca izquierda con una trayectoria ascendente de 20 cm. penetrando en la cavidad abdominal. Se practica laparotomía media intra y supra umbilical. Se encuentra hemoperitoneo, con rotura de mesenterio que se sutura. Revisión de la cavidad, observándose contusión de asas intestinales sin penetración. Cierre por planos. Pronóstico muy grave que le impide continuar la lidia. Intervenido bajo anestesia general en la enfermería de la plaza y trasladado a la Clínica la Fraternidad.
Foto Burladero

APLAUSOS. De la decepción a la gloria. En tan sólo siete días Alejandro Talavante ha experimentado en Las Ventas las dos caras del toreo. El extremeño se desquitó de su tarde con los victorinos gracias a un manso encastado de Victoriano del Río que le permitió realizar una obra grande. Cuarta puerta grande para Talavante en Madrid. Sebastián Castella, en su versión más templada y profunda al natural, y la belleza del toreo de Manzanares tuvieron también recompensa. Extraordinaria corrida de Victoriano del Río, por fuera y por dentro. De preciosa lámina. Importante, aunque de diferente condición, segundo, tercero y cuarto. El banderillero Valentín Luján, herido en la ingle.  CRONICA COMPLETA AQUI

La de ayer, que vi con intermitencias y completándola en las repes me dejaron apreciar detalles del Fino, la esencia, regusto de capa en su característica versión de Morante, y la solidez de un cuajado Perera que estuvo enorme por capacidad y poderío. Mereció una oreja y dió unánime vuelta al ruedo. Ferión de figura ha echado el extremeño.

Plaza de Toros de Las Ventas (Madrid). Decimocuarta del abono isidril. Con lleno de no hay billetes se lidiaron tres toros de Jandilla (segundo, tercero y sexto) y tres de Vegahermosa (primero, cuarto y quinto), bien presentados, blandos, escasos de fuerzas y de muy poco juego. El segundo fue devuelto por inválido, saliendo en su lugar un sobrero de Carmen Segovia, de poco trapío, noble pero de poco fondo. Finito de Córdoba (gris perla e hilo blanco); estocada (silencio tras aviso); metisaca, media estocada y cinco descabello (silencio). Morante de la Puebla (nazareno y oro); media estocada que escupe y casi entera (silencio); dos pinchazos, media estocada y descabello (pitos). Miguel Ángel Perera (sangre de toro y oro); pinchazo y estocada (vuelta al ruedo tras petición); estocada (gran ovación de despedida).


BURLADERO. ...tarde de expectación, se colgó el cartel de "no hay billetes", la temperatura acompañaba y las ansias de ver una gran tarde de toros eran comunes entre todos los que acudían a la plaza. Miguel Ángel Perera llegó al patio de cuadrillas con el semblante serio, responsabilizado, pero a la vez con ansia de triunfo, de dar la cara, de quien sabe que va a arrojar todo lo que lleva dentro en el ruedo para obtener una recompensa, no sólo numérica, sino también moral. Rompió el paseíllo y la guerra entre Fandiño y Perera había comenzado. Al menos en las cabezas de todos aquellos que estuvieron presentes ambas tardes. ¿La guerra también se disputaba en las cabezas de los matadores? Posiblemente sí. Finito de Córdoba, que volvía a pisar el albero venteño siete años después, pero el lote que le correspondió en suerte no permitió su lucimiento, para desilusión de todos sus seguidores... Morante de la Puebla dejó en el primero de su lote dos lances por bajo con sabor a torero antiguo, muy antiguo, y una gran verónica por el pitón derecho que despertó a los asistentes del letargo del primer episodio de la tarde. CRONICA COMPLETA AQUI