lunes, 6 de abril de 2015

La ‘encerrona’ de Néstor... Palabra de Zabala de la Serna. Válido.

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APUNTE: “Ha habido muy mala uva por cierto sector de la prensa con Iván” declaró el apoderado de Fandiño. A raíz de sus palabras y lo ocurrido con la encerrona del 29 de marzo, el cronista Zabala de la Serna dice su palabra que a mis luces, entiendo totalmente válida toda vez que no es la primera vez que el apoderado asume retos innecearios o situaciones mal enfocadas. Acordémonos de Acho y sus tres tardes de 5 en una feria pasada... Aquí tienes el texto completo del cronista madrileño.

La ‘encerrona’ de Néstor...

Hay personas que tienen la memoria de los peces y otras que las sueltas en un desierto con una pared y se van directas contra la pared. Néstor García reúne las dos cualidades y las amplifica para escurrir el bulto del 29-M. Y para eso nada mejor que disparar al mensajero que no vuela con su mensaje. La “libertad” sólo para Iván, ese torero que en la pasada Feria de Otoño vetó a otros compañeros en Madrid. Pero vayamos por partes, que se entienden mejor las cosas, y no hace falta irse tan lejos. O sí.

No salieron las cosas entonces con la pérdida incluida de afecto del “7”, y la mente acelerada de Néstor ya se había puesto a trabajar. No había pasado página el calendario cuando ABC ya anunciaba el gesto de Fandiño de matar seis toros de Partido de Resina, Adolfo, Victorino, Cebada Gago, Palha y Escolar el Domingo de Ramos.

Elegidas las ganaderías con afamado cartel torista, casi todas legendarias en la historia del toreo y otras con más leyenda que historia, tocaba la ardua tarea de encontrar los toros para la ocasión entre los llamados encastes minoritarios. Y Néstor los encuentra y los anuncia: Medallito, Azafato, Primillo…

Empieza la campaña por llenar la plaza el Domingo de Ramos y arrancan las entrevistas que convierten el gesto en algo más, como en un desafío contra el sistema o así. Fandiño declara en ABC en grandes titulares de doble página que si ha de morir, mejor libre… Y la fecha ya se tilda de histórica desde una semana antes. Quienes pensamos que las corridas se inscriben en la Historia a las nueve de la noche damos con dos razones que nos entrega en bandeja datoros.com: es la primera “encerrona” -aquí la fea expresión sí que adquiere su verdadero significado- que se hace en Madrid en el mes de marzo y es también la primera vez que coinciden toros de Adolfo, Cebada y Palha juntos. Lo dicho, histórico…

La campaña de Néstor por lanzar la corrida por las vías de la mercadotecnia supera los 45.000 euros, según algunas fuentes, y alcanza y rebasa los 60.000, según otras. Loable en tiempos de tancredismo. Vallas publicitarias, trípticos, sorteo de entradas, más entradas, autobuses… Iván hace realidad sus manifestaciones abecedarias -“soy el torero del pueblo”- y el papel se acaba pronto en sol. El día de la corrida los buses y el ambiente se caldean desde por la mañana al modo de aquellos mítines de Felipe González, y Las Ventas se abarrota de un público extraño que desconoce sus localidades, que quiere ver a Iván con cariño y admirar el toro-toro de los encantes acorralados que tanto prenden en la sierra de Madrid y alrededores. Es un arma de doble filo, pues a nada que uno se mueva -no importa cómo- la marabunta se va a inclinar por la bestia. Y a punto estuvo de ocurrir con el torazo de José Escolar, si es que no sucedió en parte. Néstor consigue su logro de colgar el “no hay billetes” aun a falta de vender las caras entradas de las barreras y contrabarreras del “1” y algunas más. Pero esto lo hacían los viejos taurinos y unos boletos más dentro del ya millonario presupuesto da igual con tal de colocar el ansiado cartel.

Desde primera hora del 29-M, la “histórica encerrona” se ilustra en ABC.es rozando la horterada y el
mal gusto: “la gesta del siglo XXI”. Se presagia el extásis apoteósico con un Fandiño disfrazado de Clint Eastwood -antitorero el fotomontaje- y las pistolas cargadas.

Horas después, los toros reseñados llevan la pólvora mojada como los colt de Orduña, fracasan estrepitosamente y Néstor se cae en su papel de veedor con todo el equipo. Sólo el adolfo lidiado en segundo lugar quiere perseguir los vuelos de la muleta en su contado poder.

Fandiño a su vez no parece dispuesto a “morir” ni por la libertad ni por nada ya en el primer amago de dureza del cebada que hace tercero, y el cuarto de Escolar lo funde definitivamente. No hay un plan B para el caso de que no embistieran los toros, que debía ser plan A, ni lidia ni torería. No se va ni una vez tras la espada (todas las estocadas se hunden atravesadas), ni lanza la moneda al aire ni se descara con un toro (únicamente con un espectador, armado de almohadilla y lengua suelta, al salir bajo una evidente división de opiniones: Curro solía agachar la cabeza con humildad y acelerar el paso).

La “encerrona” de Néstor se prepetra en plenitud. Y ahora resulta que un sector de la prensa -el no teledirigido- y “un periodista con nombre y apellidos” han tenido mala uva con Iván. Venga, hombre, coñas encima las justas. Ni para tapar su mierda.